Eso ha anunciado hoy el Ministro del ramo, y como justificación, según recoge El País, se remiten al pasado (así sin más, el pasado en toda su extensión) porque en él se ha producido un “abuso de la utilización de los despidos improcedentes”. No explica por qué ese “abuso” (igual de genérico que el “pasado”, por cierto) lo van a pagar ahora los trabajadores que quedan y que no han abusado de nada, pero casi es lo de menos.
http://economia.elpais.com/economia/2014/06/23/actualidad/1403519233_673949.html
El cambio de paradigma que estamos viviendo llega hasta los últimos rincones. El que la indemnización por despido tribute no es solo una cuestión de dinero (de menos dinero para los trabajadores) sino también de valores. A partir de ahora, la cantidad que se cobra porque te han despedido mal y te han producido un daño que no tienes el deber jurídico de soportar pasa a ser un renta del trabajo igual que la cantidad que te pagan por cumplir un horario y realizar una prestación de servicios satisfactoriamente. Es evidente que algunos piensan que ya da todo igual.
Una manera de rebelarse es decirlo: a mí no me da todo igual.