Acabo de enviar al TSJ de Asturias una solicitud de dos certificaciones de sentencias que necesito para un RCUD por LEXNET. “Solo” he tardado 50 minutos, entre firmar digitalmente el documento (he bajado tres programas de firma digital y solo he encontrado uno que sea capaz de leer la firma digital ACA: es el que se llama “Xolidosign“) y que LexNet haya ido abriendo, con la velocidad de un abuelo atacado por la artrosis, cada ventanita (órgano de destino, tipo de escrito, tipo de procedimiento, tipología, ¿ya? pues nada, ahora pongalo otra vez que se lo pregunto de nuevo, pero ya veremos si abro o no abro la casilla de las opciones que tiene usted que rellenar, dele a continuar al pluging vamos, que se corta, otra vez al pluging, ¡huy! que el sistema no admite determinados caracteres en el nombre del escrito, no me llame eso tan feo letrada por favor, renombre el escrito y vuelva a seleccionarlo…) y así, hasta que por fín todo ha cuadrado.
Con el fax, lo hubiera mandado hace una hora. Pudiera ser mi equipo informático, pero me extraña, porque con la AEAT y la firma de la FNMT mi ordenador funciona a la velocidad del rayo.
Gran tecnología la que ha comprado el Ministerio. Y esto cuando funciona.
Otro día hablamos de los acuerdos gubernativos conforme a los que, después de presentar una demanda por LexNet, ¡¡¡tenemos que llevarla en papel al registro porque los juzgados no tienen como bajarla del sistema ni notificarla a través de él!!!, (ni presupuesto para imprimirla en papel).
Pese a todo esto, de alguna manera todo sigue funcionando incluso con LexNet. Algún día un ministro querrá reconocer la tarea que hacemos los abogados como colaboradores de la Administración de Justicia.