Gracias a los compañeros y compañeras de ASNALA, que estrena presidenta (Ana Gómez Hernández), y celebra el éxito del XVIII Congreso Nacional que tuvo lugar en Madrid los pasados días 3 y 4 de noviembre, nos enteramos de los planes de actuación de la Inspección de Trabajo. Para contárnoslo invitaron a Javier Cerrolaza Aragón, Jefe de la Inspección de Trabajo de Madrid, y entre los planes que más me llamaron la atención están los dedicados a estos asuntos:

• El control de los contratos de obra o servicio determinado que hayan superado los cuatro años de duración y el control del encadenamiento de los contratos temporales que superen los treinta meses. Para ello cuentan con una herramienta informática que avisa de ambos parámetros temporales;
• El control del fraude en la contratación a tiempo parcial, especialmente de aquellas empresas forzadas a cumplir por una visita de la Inspección y que cuando pasa un poco de tiempo vuelven a reducir la jornada a los trabajadores. Para eso también cuenta la inspección con una herramienta informática que señala a los sospechosos.

Me resultó descorazonador oírle decir que en las cuestiones de igualdad entre hombres y mujeres la inspección solo actúa por denuncia porque no tiene capacidad de identificar las situaciones, y no tanto porque crea que la inspección hace aquí menos de lo que puede (que también), sino por la dificultad para actuar que implica la necesidad de contar con una denuncia. Vamos que aquí no hay plan, que la igualdad laboral entre hombres y mujeres nos la tenemos que pelear las mujeres solas, una a una, y denuncia a denuncia. Muy facilito.

Es una cuestión de dimensión europea y para la que se va a realizar una campaña específica, la relativa al comercio electrónico y a las plataformas colaborativas. Me parecen interesantísimas ambas materias. Desde mi punto de vista, integran, por su capacidad para cuestionar diversas instituciones del Derecho del Trabajo a la vez, la nueva imagen del Derecho Laboral (junto con el control del empresario de los medios electrónicos puestos a disposición del trabajador). Mi impresión es la de que estamos viendo cambiar el Derecho Laboral delante de nuestros ojos, construyendo esa imagen nueva de la que hablaba en la que se quedan tirados por el camino jirones de protección a los trabajadores. Veremos si estas actuaciones de dimensión europea tienen resultado provechoso para los trabajadores o si seguiremos perdiendo derechos, remuneración, condiciones laborales…

Como decía no pretendo ser exhaustiva sino contar lo que más me interesó. Por supuesto que la inspección seguirá cruzando los datos del 190 con la seguridad social, vigilando el fraude en las prestaciones del SPEE, INSS, la economía sumergida… e incorporando otras actuaciones como el incumplimiento de los ficheros CRA (conceptos retributivos abonados) que creo que va a dar bastantes quebraderos de cabeza a las gestorías.