El Tribunal Supremo, reunido en sala general, ha dictado una sentencia cambiando la doctrina en relación con el concepto de accidente de trabajo in itinere. En el caso, el trabajador vivía en León pero su trabajo estaba en Almazán (Soria), donde residía de lunes a viernes. El accidente sucede en la noche del domingo en el trayecto desde su casa familiar en Puente Almuhey (León) a la localidad soriana donde residía los días laborales de la semana. El trabajador empezaba su jornada los lunes a las ocho de la mañana.

Lo que a mi juicio es más interesante de la sentencia es que el Tribunal Supremo toma en consideración los cambios del mercado de trabajo para adaptar la interpretación de la ley a la nueva realidad social (trabajo precario y con obligación de movilidad territorial), considerando que:

…la interpretación de las normas debe adaptarse a la realidad social, como impone el art. 3 del Código Civil, y ésta a la vista de la evolución de las nuevas formas de organización del trabajo y de la propia distribución de éste en el hogar familiar está imponiendo unas exigencias de movilidad territorial que obligan a los trabajadores a ajustes continuos en el lugar del trabajo, ajustes que no siempre pueden traducirse en un cambio de domicilio y que tienen en muchos casos carácter temporal por la propia naturaleza del contrato o del desplazamiento. Todo ello determina que, si se quiere respetar la voluntad del legislador en los tiempos presentes, habrá que reconocer que en supuestos como el presente a efectos del punto de partida o retorno del lugar de trabajo puede jugar, según las circunstancias del caso, tanto el domicilio del trabajador en sentido estricto, como la residencia habitual a efectos de trabajo.

Dejo aquí enlazada la sentencia: STS 26 de diciembre de 2013. Accidente in itinere. Lo es el que se produce al regresar del domicilio familiar al lugar donde el trabajador reside por razón del trabajo para incorporarse a la empresa al día siguiente (lunes). Revisa doctrina.