No consigo hablar con el INSS y me tengo que jubilar
Quieres hacer una consulta sobre tu jubilación en la Seguridad Social pero tu administración está cerrada. Intentas dirigirte a la Dirección Provincial del INSS pero también está cerrada y no dan citas. Te remiten a un teléfono de información que nadie contesta. Te indican que busques la cita por Internet, pero es imposible, siempre que miras, están las citas cogidas. Un primo de tu mujer, que tiene un amigo abogado, te dice que le ha dicho su amigo que tienes que sacar la cita a las doce de la noche, que es cuando salen.
A las doce y diez se han acabado las citas. Te avisan de que en el locutorio de tu barrio venden citas para el INSS. El amigo abogado del primo de tu mujer, le cuenta que tiene un cliente que se fue a una cola del INSS y le compró la cita a una chica que estaba allí esperando. Y tú alucinas.
Parece ficción, pero es una «misión imposible» conseguir una cita con el INSS
Parece ficción, pero no lo es, es la realidad.
Los ERTES, los despidos, las finalizaciones de contratos, las prestaciones de autónomos, de empleadas de hogar, de desempleo, el ingreso mínimo vital… TODO pasa por la administración: Autoridad laboral (Consejería de Trabajo de la Comunidad de Madrid), INSS, SMAC, Y SEPE. Pues bien, los tres últimos han estado prácticamente desaparecidos desde el inicio de la pandemia.
En Madrid, aún más difícil conseguir una cita presencial
En Madrid por lo menos, es imposible obtener una cita presencial en el INSS. Las sacan a las doce y media de la noche, con cuentagotas y, cuando la consigues, te llaman el día anterior para cancelarla si no les parece que planteas una cuestión relevante (desde su punto de vista). En la página WEB han habilitado una cita telefónica. Pues bien, al día en que redacto estas líneas tampoco hay ni una cita telefónica disponible en toda la comunidad de Madrid. Para ninguna gestión. Solo pueden hacer la tramitación electrónica de algunos trámites (no de todos) los particulares que dispongan de certificado digital.
Como siempre, se quedan fuera los más vulnerables. ¿O es que interesa retrasar la tramitación de las prestaciones, y así no se pagan?
¿Y el resto de organismos, dan citas presenciales?
Es muy difícil comunicar con los restantes organismos. El SMAC solo cita para conciliaciones si hay acuerdo previo y el demandante se compromete a llevar a la conciliación al demandado.
¿Qué está pasando? ¿Cómo es posible esta ineficacia? ¿Es que ya no hay funcionarios? ¿Por qué no existe un espacio profesional en el que por lo menos haya una interlocución directa entre administración y profesionales? ¿No estamos colaborando eficazmente para que el colapso no sea aún mayor?
Multitud de trabajadores que han decidido demandar contra sus despidos durante la pandemia y han presentado la papeleta en el SMAC, se han encontrado con la caducidad del plazo del despido por haberse quedado esperando una citación a la conciliación que no llegaba, o la emisión del certificado que cuando llega, transcurridos treinta días desde la presentación de la papeleta, llega tarde si uno no sabe que el plazo de veinte se pone otra vez en marcha cuando pasan quince sin celebrarse la conciliación.
A esto hay que añadir el frecuente mal funcionamiento de la WEB de la Comunidad de Madrid.
Gestorías y asesorías
Las asesorías y gestorías han tenido que manejarse en este panorama lleno de urgencias y plazos que cumplir, sin modelos para comunicar las nuevas situaciones, o peor aún, con modelos y hojas de Excel, que cambiaban de un día para otro. Sin teléfonos a los que acudir, sin respaldo ni soporte alguno de la administración.
El escándalo de las citas
Y no digamos los ciudadanos que han tenido que tramitar una prestación, que se han querido jubilar o tenían que solicitar, por ejemplo, un informe del EVI. Las citas salen a las 0,00 h de la noche, y ya hay especialistas en reservarlas para luego venderlas. Es un escándalo.
Enfrente, una administración colapsada que todavía no ha pagado prestaciones solicitadas en abril o mayo, que no revisa lo que se le presenta, que paga mal y luego amenaza con sufrir las consecuencias de sus propios errores al trabajador, que obliga a los trabajadores a “apartar” el dinero mal recibido (y muy necesitado) para su posterior devolución y a comunicar el error a la propia administración para evitar sanciones. Y todo sin ofrecer un cauce de comunicación eficaz. Un muro, en definitiva.
No puede ser que solo funcione la relación electrónica en su vertiente recaudatoria con Hacienda y la TGSS. No puede ser que, reanudada la actividad judicial, el SMAC siga sin celebrar prácticamente conciliaciones. No puede ser que sea absolutamente imposible conseguir una cita con el INSS. No puede ser que el SEPE siga pagando mal las prestaciones derivadas de los ERTES. No puede ser que el INSS no le comunique al SEPE la baja derivada de IT de un trabajador. No puede ser que los ciudadanos que no disponen de firma digital no tengan manera de comunicarse con la administración, porque eso deja fuera de su alcance, precisamente, a los que más la necesitan.